Transvulcania caminando (GR-131 El bastón al revés) II

Una vez que hemos comido en el área recreativa de El Pilar y hemos recargado nuestras botellas de agua, partimos de nuevo a nuestro próximo destino, el refugio de Punta de los Roques. Aproximadamente 13 kilómetros y 640 metros de desnivel.

El inicio del sendero es muy bonito, pues caminamos entre un bosque de laurisilvas, lleno de flores y un tipo de musarañas que nos dan algún susto cuando salen de la nada.

Sendero que continúa desde el Refugio del Pilar

Estimamos que podemos llegar al refugio en 4 horas, por lo que llegaríamos antes de anochecer. El sendero va cruzando una pista en varios tramos, la de Cumbre Nueva. Finalmente nos comunica con esa pista, y seguimos por ella hasta pasado el lugar conocido como el Reventón o La Hilera. Apenas se nota el desnivel hasta que de nuevo comunicamos con un sendero, donde comienza la subida que no parará hasta nuestro destino. Por este sendero atravesamos varios picos, a destacar Pico de Las Ovejas y Pico Corralejo.

A estas alturas de la etapa nos encontramos bastante cansados, los últimos kilómetros se hacen eternos, parece que no vamos a llegar nunca, subimos los repechos esperando toparnos con el refugio y éste no aparece. Hemos tenido que cargar bastante agua en El Pilar porque nadie nos ha podido asegurar que encontraríamos en el refugio. Sabemos que hay un aljibe, por lo que tendremos que potabilizar con pastillas, pero como este año ha sido muy seco, los lugareños nos advierten que puede encontrase sin agua.

A las 8 de la tarde llegamos por fin al destino, no hay nadie nadie en el refugio, hay agua suficiente, está anocheciendo y pensamos que dormiremos solos esa noche, pero 25 minutos después de llegar apareció un personaje por allí, un suizo con el que intercambiamos opiniones en la cena. El refugio tiene capacidad para 20 personas, en dos literas de madera, por lo que hay que llevar saco de dormir. Aparte de esto no hay nada más. Es muy bonito y muy acogedor y por cierto, leí en varios comentarios de otras webs que se escuchan ruidos por la noche...pero para tranquilidad del personal, pudimos comprobar que no hay fantasmas.

Vista del valle de Aridane a nuestra llegada

Después de caminar 12 horas y dormir por primera vez en sacos, no sabíamos como nos encontraríamos al día siguiente, pero el amanecer nos daría una sorpresa, estábamos en plena forma para afrontar la segunda etapa.